Liquidez
La liquidez se refiere a la capacidad de un activo para ser convertido rápidamente en efectivo sin perder su valor. En términos sencillos, es la medida de cuán fácil es vender un activo o pagar una deuda a corto plazo sin incurrir en grandes pérdidas.
¿Cómo entender la liquidez?
Imagina la liquidez como la capacidad de tu teléfono móvil para convertirse en efectivo instantáneo cuando más lo necesitas. Si puedes venderlo fácilmente sin perder mucho dinero, es altamente líquido. La liquidez es vital para enfrentar gastos inesperados o aprovechar oportunidades financieras sin demoras.
Un ejemplo común de activo líquido es el efectivo, ya que se puede usar de inmediato para cualquier transacción. Las acciones negociadas en bolsa también son líquidas, ya que se pueden vender fácilmente. En situaciones de emergencia, tener ahorros en una cuenta bancaria líquida permite a las personas cubrir gastos inmediatos sin problemas financieros.
¿Qué es la liquidez desde el punto de vista bancario?
Desde el punto de vista de un banco, la liquidez es esencial para garantizar que siempre haya suficiente efectivo disponible para cubrir las demandas de los clientes. Los bancos mantienen ciertos activos líquidos, como depósitos en bancos centrales y bonos del gobierno, para garantizar que puedan cumplir con las solicitudes de retiro de los clientes y enfrentar cualquier crisis financiera. Además, evalúan la liquidez de los prestatarios para minimizar el riesgo crediticio y asegurar que los préstamos sean devueltos puntualmente, manteniendo así la estabilidad financiera.