¿Cómo reconocer el pig butchering?
El primer paso es localizar a su objetivo y para esto hay diferentes opciones, una de las más comunes es a través de redes sociales o WhatsApp, el estafador entra en contacto con la víctima fingiendo que se equivocó de perfil o número, pero en realidad es el primer acercamiento para establecer una conexión. Lo que sucede después es que los estafadores ganan su confianza poco a poco, haciéndose pasar por alguien que busca una amistad, pero lo que en realidad está haciendo es obtener información.
Otra vía de conexión son las apps de citas donde fingen buscar una relación sentimental y muchas veces operan con más de una persona a la vez.
La siguiente etapa. Una vez que se ha ganado la confianza de su víctima, decide contarle de “una gran oportunidad de inversión”, casi siempre relacionada a criptomonedas, con la que pueden ganar mucho dinero. Se presentan como personas con un estilo de vida aparentemente ostentoso para respaldar su discurso y convencerlas de invertir a modo de sugerencia. En su estrategia también presentan supuestas pruebas de sus ganancias, a través de apps o sitios web ficticios que parecen reales porque se pueden ver los movimientos y transacciones en tiempo real. Al principio les sugieren retirar una pequeña cantidad de dinero, una vez que han recibido una supuesta ganancia. En la etapa final, el delincuente se encarga de “engordar a la víctima”, “exprimen” o le roban todo el dinero que puedan antes de huir y desaparecer.
Desafortunadamente este tipo de estafas, además del daño financiero, suelen dejar secuelas psicológicas en las víctimas, sobre todo porque se enfocan en personas vulnerables, como adultos mayores, personas con enfermedades de salud crónicas o con problemas económicos.