Error 1. No tener una planificación financiera
Regularmente, las PyMEs en México realizan sus operaciones sin un plan financiero formal, lo que las deja vulnerables a diversos problemas, que pueden ir desde complicaciones en el flujo de caja, hasta dificultades para cumplir con obligaciones financieras. Asimismo, no contar con una planificación financiera clara puede llevar a decisiones improvisadas y falta de dirección.
Para solucionarlo, se debe desarrollar un plan financiero sólido, el cual debe incluir proyecciones de ingresos y gastos, planes de inversión y estrategias para manejar posibles crisis financieras. De igual forma, es necesario que el plan financiero sea constantemente revisado y ajustado con el paso de los meses. La planificación a corto, mediano y largo plazo es esencial para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento de la empresa.
Error 2. Involucrar finanzas personales y empresariales
Otro error común de las pequeñas y medianas empresas es el de mezclar las finanzas personales con las empresariales. Esto puede crear confusión y dificultar la gestión efectiva de los recursos de la empresa, así como se corre el riesgo de utilizar capital destinado para las operaciones de la PyME, para necesidades personales.
Para evitarlo, los emprendedores deben establecer cuentas bancarias separadas, así como llevar registros contables independientes. Precisamente por esta razón, en Scotiabank creamos el Paquete PyME, el cual es un conjunto de productos y servicios que ayudan a facilitar la gestión financiera de las pequeñas y medianas empresas. De esta forma, las apoyamos para alcanzar su potencial financiero, mientras los empresarios simplifican sus operaciones, evitando caer en problemas administrativos.
Si quieres conocer más sobre Paquete PyME, te contamos 5 razones por las que deberías contratarlo.
Error 3. Descontrol de gastos
Las PyMEs a menudo enfrentan el desafío de mantener sus costos bajo control. Si a eso se le suma que en muchas ocasiones no se lleva un monitoreo y control adecuado, los gastos pueden salirse de control rápidamente, afectando la rentabilidad de la empresa. Esto puede significar el riesgo de reducir o perder los recursos de la empresa, sin siquiera darse cuenta. ¿Qué se puede hacer?
- Implementar un sistema de control de costos
- Revisar periódicamente todos los gastos
- Negociar mejores precios con proveedores
- Buscar de manera constante la manera de reducir costos sin sacrificar la calidad
- Contar con una contabilidad precisa y eficiente