El Día Internacional de la Mujer es una ocasión más para reflexionar, reconocer y visibilizar nuestra influencia en los grupos sociales. Asimismo, pensar que además de ser un día de conmemoración, resulta un llamado a la acción para hacerle frente a los desafíos que enfrentamos las mujeres en su día a día y para promover la igualdad de género en todo el mundo.
La visibilización diaria del impacto que tenemos en la sociedad es esencial para resaltar la necesidad que aún existe de continuar trabajando hacia la igualdad de oportunidades y derechos, ya que la realidad es que aún persisten desigualdades significativas en diversos rubros y sectores, como el acceso a oportunidades laborales y la participación política.
En Scotiabank, el 8 de marzo es más que una fecha, porque creemos que el trabajo por la igualdad de género no debe limitarse a un día nada más, debe de ser un compromiso diario por la igualdad y una lucha constante por la equidad de género. Para nosotros, el día de la mujer es un reconocimiento eterno a la contribución de las mujeres, un recordatorio constante de su valentía y, sobre todo, una invitación permanente e inquebrantable para construir un mundo más justo.
Por eso, en Scotiabank todos los días es un 8 de marzo...
Esta fecha también sirve para recordarnos que la igualdad y equidad de género beneficia a toda la sociedad. Estudios demuestran que la participación de las mujeres en la economía contribuye a un crecimiento más sólido y sostenible. De esta forma, es nuestro trabajo crear entornos laborales inclusivos, promover la igualdad salarial, además de garantizar que las mujeres tengamos acceso a oportunidades educativas y profesionales en igualdad de condiciones. Al valorar el aporte de las mujeres, se construye una sociedad más equitativa y resiliente.