¿Qué es una mamografía?
La mamografía es un estudio que utiliza la técnica de diagnóstico por imagen para examinar los senos. A través de los rayos X es posible observar cambios en el tejido mamario, como bultos, quistes o calcificaciones, que podrían indicar la presencia de cáncer.
Al día de hoy es el método más eficaz para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, cuando aún es tan pequeño que ni siquiera puede sentirse a través de una autoexploración, y la importancia de realizarse este estudio es el alto porcentaje de curación si se detecta con tiempo, como lo subraya el INCan (Instituto Nacional de Cancerología), que esta puede ascender al 95% mientras el tumor se encuentre en etapa 1.
La mamografía es un procedimiento relativamente rápido y hasta incómodo. Se trata de colocar los senos entre dos placas para realizar la toma de imágenes y obtener los resultados. Pese a lo molesto que pueda resultar para algunas mujeres, es un estudio necesario.
¿Cuándo y dónde realizarse una mamografía?
Las recomendaciones generales indican que debe realizarse de forma regular a partir de los 40 años, sin embargo, es importante acudir al médico para evaluar la frecuencia del estudio. A partir de los 50 años, cada año o dos, es la edad y frecuencia que la mayoría de los expertos en salud recomiendan. Es posible acceder a este estudio en hospitales públicos o clínicas especializadas.
Autoexploración, técnica aliada para la prevención
Si bien la mamografía es el método más eficaz de detección de cáncer de mama en las mujeres mayores a 40 años, la autoexploración es una técnica sencilla y valiosa para las más jóvenes. A partir de los 20 años puedes realizártela, además de que te permite conocer tu cuerpo, te ayudará a detectar cualquier anomalía o irregularidad en tus senos y axilas, facilitando la identificación de algún cambio en estas zonas y posibles signos de alarma.