El lenguaje como reflejo de nuestra realidad
Primero es importante romper con la idea de que la lengua es un conjunto de normas rígidas que debemos seguir al pie de la letra. Podríamos decir que es más un ente vivo que todos los días pasa por cambios, igual que nuestro entorno y que gracias a ella podemos expresarlos y comunicarlos.
Esto no quiere decir que no sea importante regular temas como la ortografía, al contrario, gracias a instituciones como la Academia Mexicana de la Lengua o la Real Academia de la Española que llevan un registro de ella, podemos tener un control del uso correcto de cada palabra dependiendo su entorno y contexto. De hecho, contrario a la creencia popular, este tipo de instituciones se dedican a registrar los cambios que ocurren en la lengua, más no a controlarlos. Su labor es la de observar, analizar y registrar si el uso o alteraciones son temporales o se integran al lenguaje por más tiempo.
Tomando en cuenta lo anterior, podemos decir que la importancia de que el lenguaje inclusivo ha tomado protagonismo en los últimos años responde a la necesidad de visibilizar y dar identidad a las minorías que no han sido tomadas en cuenta a través de las convenciones del lenguaje.
Tips para integrar el lenguaje inclusivo en tu comunicación
1. Usa términos neutros.
En lugar de decir “todos” o “todas”, puedes usar “todas las personas”.
Sustituye “hombres” y “mujeres” por “personas” o “gente”.
2. Evita las suposiciones de género.
No asumas que conoces el género de una persona basada en su apariencia o nombre, si te genera duda, es recomendable que le preguntes directamente cuál es el pronombre que prefieren usar.
Ejemplo: “¿Cuáles son tus pronombres?”, en lugar de asumir “él” o “ella”.
3. Usa formas inclusivas para cargos y roles.
Cambia “el presidente” o “la presidenta” por “la persona presidenta” o “el cargo de presidencia”. Puedes utilizar: “la persona encargada”, en lugar de “el encargado” o “la encargada”.
4. Incorpora pronombres en presentaciones y firmas.
Añade tus pronombres en tu firma de correo electrónico y en tus perfiles de redes sociales.
Ejemplo: “Nombre Apellido (él/ella/elle)”.
5. Emplea plurales y términos colectivos.
Utiliza términos que engloben a todas las personas, como “el alumnado” en vez de “los alumnos” o “las alumnas”.
Di “personas trabajadoras” en lugar de “los trabajadores” o “las trabajadoras”.